Hay preocupación por la última jugada financiera del Gobierno. Hoy, LA HORA revela que el Gobierno paga con bonos las deudas a proveedores y al IESS, y explica el problema de honrar los pendientes con papeles, pues incrementa el endeudamiento y el servicio de la deuda pública, que ya alcanza los $81.000 millones (231% del presupuesto del Estado).
El pago de deuda con bonos estatales ya se hizo con el Municipio de Quito; en marzo pasado, con otros proveedores y jubilados, que debieron negociar esos papeles con terceros e intermediarios. Y, antes, en diciembre de 2023, este Gobierno lo hizo con 17 prefecturas.
El pago con bonos demuestra un problema de liquidez en el Estado. La facilidad de negociar con bonos ante la falta de dinero consiste en que se pagan únicamente los intereses, mientras que el capital se paga únicamente cuando vence el bono, sumando a las limitaciones que ya sufre el sector privado.
El economista Jaime Carrera advierte que esta práctica puede acarrear problemas de solvencia, puede incrementar el Riesgo País y acerca al Ecuador a un posible default. Esto sucede pese a que el Gobierno ha recaudado unos $4.500 millones adicionales gracias a nuevos impuestos.
El ministro de Economía, Juan Carlos Vega, guarda silencio sobre esta jugada financiera y, en su lugar, la sociedad civil revela los hechos con gran preocupación. El Ministro también calla sobre varios puntos sensibles de la economía, tal como los detalles de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, su viaje a China y el estado de las cuentas públicas, tras ocho semanas de apagones.
La economía ecuatoriana está a la deriva.