El gobierno del presidente Guillermo Lasso tendrá, al menos este año, la inusual dicha de contar con más recursos de los que esperaba.
Por un lado, la aprobación de la reforma tributaria por el ministerio de la ley conllevó una mayor fuente de ingresos que el régimen esperaba sacrificar en un proceso normal de negociación parlamentaria. Por otro, el inusitado aumento del precio del petróleo —que se aproxima al doble de lo prespuestado— podría llegar a representar, si es que dura el resto del año, varios miles de millones de dólares en ingresos adicionales.
Como ha mostrado la historia, el Estado se torna un botín aun más apetecible cuando abundan los recursos. En las escasas ocasiones en que el Estado ecuatoriano ha logrado poner sus finanzas en orden y contar con cierto ahorro o liquidez, se han desatado conspiraciones civiles o militares para hacerse con su control —la más cercana, la que empezó en 2005 contra el presidente Lucio Gutiérrez y concluyó con la conquista del poder total en la Asamblea Constituyente de 2008—.
Para el correísmo, que dejó una economía en escombros en 2017, no hay mejor escenario que reconquistar el Estado ahora, con otra bonanza a la vista y cuando otros ya tuvieron que hacer el engorroso trabajo de limpiar el desastre. Alistan para ello una ofensiva en el poder Legislatico, en el de Transparencia y control social, y en las próximas elecciones.
El gobierno debe definir de forma clara y urgente qué hará para blindar esos recursos adicionales y evitar que se tornen en un potencial botín desestabilizador.
FRASES DEL DÍA
«Rara vez gran belleza y gran virtud van de la mano.”
Francesco Petrarca (1304-1374), escritor italiano
«Si quieres un arcoíris, tienes que encargarte de poner la lluvia.”
Dolly Parton (1946), cantante estadounidense