Fiscalía al apuro

Cada vez se ven más procesos judiciales en Ecuador que arrancan con bombos y platillos, pero terminan con el sobreseimiento de dudosos personajes. A veces, la propia Fiscalía comete errores torpes —típicos de novatos—  que terminan echando todo el proceso por la borda. Sospechosos ‘traspiés’ de parte de funcionarios que, cuando han querido, han demostrado competencia y agilidad. ¿Cómo explicarlo?

Sería vergonzoso que la Fiscalía General del Estado se acostumbre a iniciar —de gana— procesos que no prosperarán, solo para levantar polvo. Investigar actos que involucran a personajes de alto perfil atrae atención mediática y genera rédito político a los funcionarios que lo hacen, pero no cabe hacerlo gratuitamente. O, peor, con la mera intención de iniciar procesos que nacen condenados.

El país sufre de una escasez crónica de fiscales y credibilidad jurídica como para permitir el dispendio en casos estériles aunque ricos en capital político. En ocasiones, parecería que la Fiscalía no comprende -o le importa- que los recursos y la paciencia de la gente son limitados. Si el objetivo final es perseguir y conseguir justicia, procedería con cautela y de forma minuciosa.

El poder y la fama obnubilan, y basta un poco de repentina notoriedad para que la autoridad, a falta de carácter y temple, empiece a actuar con torpeza, socave la confianza en la Justicia, malenseñe a sus funcionarios y atropelle honras. Todo, con la esperanza de cosechar palmaditas en la espalda de quienes venden humo y prometen réditos futuros.

FRASES DEL DÍA

«La propaganda es el arte de mentir, que siempre engaña más a simpatizantes que a oponentes.”

Francis Cornford (1874-1943), filólogo inglés

«Quien busca venganza, que no se olvide de cavar dos tumbas.”

Proverbio chino