Esperanza en los nuevos jueces anticorrupción

Finalmente, los 14 jueces de la Unidad Especializada en casos relacionados con corrupción y crimen organizado fueron nombrados. El proceso de selección —catalogado como “histórico” por las autoridades de la Judicatura por su minuciosidad y organización— despertó desde el inicio inmensa esperanza entre la ciudadanía, consumida hasta entonces por la sensación de impunidad  que dejaban los escasos logros en la lucha contra las mafias infiltradas en el Estado. Contó también con amplio apoyo internacional que buscaba garantizar la independencia del proceso y la integridad de los participantes.

Ahora le corresponde a este nuevo equipo de profesionales demostrar que el Estado ecuatoriano cuenta con las competencias y el conocimiento para hacerle frente a la corrupción y el crimen organizado. En el mundo actual, ambos delitos se han tornado técnicamente muy complejos —amparados usualmente en tecnología, mecanismos jurídicos, estrategias transnacionales y sofisticada logística— y resulta imposible combatirlo si no se cuenta con autoridades lo suficientemente capacitadas para decodificarlos. Los 44 tipos de delitos que deberán juzgar requerirán inmensa preparación.

Llama la atención la juventud y escasa experiencia profesional de varios de los designados, pero el riguroso proceso de selección debería bastar como garantía de su capacidad, talento e integridad. Por el momento, el país aguarda en suspenso la actuación de los nuevos jueces en los casos que se avecinan. Ojalá estén a la altura y se conviertan en esa fuerza renovadora, germen de talento y decencia, que necesita la Justicia.