En las manos de la CIDH

A raíz de las recientes masacres, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha anunciado que visitará Ecuador para analizar la situación del sistema penitenciario. La noticia ha sido recibida con aprobación y esperanza por los actores políticos, pese a que, con seguridad, las conclusiones resultantes de la visita serán vergonzosamente desfavorables para el Estado ecuatoriano.

Si hay algo en lo que coinciden la mayoría de ecuatorianos en este momento, es la trágica convicción de que las instituciones del país carecen tanto de la capacidad como de la probidad necesarias para garantizar los derechos más básicos de los ciudadanos.

Y recién empieza. Al Estado le espera además, a mediano plazo, un aluvión de demandas en instancias internacionales por todos los abusos y atrocidades que ha permitido impunemente -durante 15 años- en espacios de su responsabilidad. Es como si luego de 30 años desde aquellos casos emblemáticos en los que el sistema interamericano fue protagónico para que el Estado ecuatoriano asumiera sus responsabilidades en materia de derechos humanos, no hubiésemos aprendido nada.

La visita de la Comisión llega en buen momento y refuerza la convicción democrática del actual Gobierno. El hecho de que el caos carcelario y criminal que agobia al Ecuador se haya ‘heredado’ de administraciones anteriores -unas cómplices, otras permisivas y negligentes- no lo exime de asumir la protección y responsabilidad de los derechos humanos de todas las personas bajo su tutela.

FRASES DEL DIA

«No hemos heredado la Tierra de nuestros ancestros; apenas nos la han encargado nuestros nietos.”

Jefe Seattle (1786-1866), líder indígena norteamericano

«No hay nada tan peligroso como la impunidad: enloquece a la gente y entonces se producen las peores bestialidades.”

Isabel Allende (1942), escritora chilena