El presidente Guillermo Lasso hace política de forma diferente. “Trabajamos en silencio”, dijo durante su informe a la Nación. La historia sabrá reconocer que él lideró el plan de vacunación que sacó al país de lo más oscuro de la pandemia. Asimismo, ha transparentado las cuentas públicas de una forma que no se veía hace varias décadas, con un déficit inusualmente bajo, sólidas reservas internacionales, el dólar ‘bien parado’ y la deuda estructurada. Pese al escrutinio, tampoco se han encontrado casos relevantes de corrupción.
Sin embargo, la política es ingrata y el recuerdo de la vacunación dejará de ser el dique del descontento. El apego a la paciencia y a la estrategia no justifican que el Presidente olvide que solo le quedan tres años para imprimir en el país un cambio que lo aleje del populismo y conduzca al progreso.
Ahora, el régimen buscará contentar a lo más bullicioso de la burocracia —mencionó Salud y Educación—, y desatar toda la fuerza del Estado para paliar la narcoviolencia —una preocupación ciudadana urgente—. Sin embargo, la coyuntura mundial tendrá lamentables efectos sobre el país: inflación internacional, escasez de alimentos e insumos agrícolas, y mayor crisis logística. Tal y como con el narcotráfico o con la pandemia, poco importa su origen externo: estos serán los principales desafíos para su gestión.
Si no toma medidas que produzcan un beneficio tangible, en las vidas y bolsillos de los ecuatorianos ante los retos que nos acechan, la ventana de oportunidad continuará cerrándose para el Presidente y las ideas que representa.
FRASES DEL DÍA
«Todo es azar; salvo el talento y la inteligencia.”
Beatriz de Moura (1939), editora hispano brasileña
«Al emprender lo que he querido, he realizado muchas cosas que no he querido: la obra surge entre los desechos del trabajo.”
Emmanuel Lévinas (1906-1995), filósofo lituano francés