El país no puede cerrarse

Hace 20 meses, por motivo de la pandemia del covid-19, el gobierno ecuatoriano tomó la decisión de cerrar la frontera terrestre con Colombia, nuestro quinto socio comercial en exportaciones no petroleras y el segundo en importaciones. Por fin, el presidente Guillermo Lasso anunció su reapertura el próximo 1 de diciembre.

Comerciantes y empresarios de la zona norte critican la decisión aunque, paradójicamente, muchos de ellos prosperaron gracias al cierre.

Colombia es el país con el que Ecuador mantiene el mayor déficit comercial no petrolero, pese a que, según cifras oficiales, durante la pandemia se redujo en $300 millones. Esto, sin tomar en cuenta las pérdidas de divisas, producción y seguridad que generan el contrabando y el comercio ilegal.

Empresarios y comerciantes del Carchi apostaban a un cierre fronterizo hasta febrero de 2022, un horizonte tan irreal como iluso. Hoy, claman “ayudas” del Estado y denuncian la reapertura por ser “repentina”, ¡20 meses después de que iniciara la pandemia!

La integración regional es fundamental para la supervivencia y progreso de un país como Ecuador, cuya capacidad productiva es aún incipiente. A la vez, sus empresarios deben innovar y buscar soluciones que se adapten a las cambiantes condiciones del mercado.

Ya era hora de abrir las fronteras, reactivar el comercio y buscar -de nuevo- eficiencias que permitan surgir a las provincias fronterizas, exigiendo al Estado que cumpla su rol de garantizar seguridad y combatir al crimen organizado y al narcotráfico.

FRASES DEL DÍA

«La verdad no siempre es bella, pero la sed de verdad siempre lo es.”

Nadine Gordimer (1923-2014), escritora sudafricana

«Nada enaltece tanto la autoridad como el silencio.”

Augusto Roa Bastos (1917-2005), escritor paraguayo