Si nos piden que pensemos en un bosque creo que es factor común imaginar mucho grandes árboles; Sin embargo, hablar de un bosque es tan complejo en su función y constitución que solo una sincronicidad de vida como la que habita ahí puede generar tantos beneficios al planeta y el ser humano.
Un bosque a más de tener maravillosos árboles, está lleno de musgo, bromelias, lianas, helechos, aves, mamíferos, reptiles, anfibios, macro y microorganismos es cuna de sin fin de seres vivos, tanto que en un puñado de tierra de bosque no podemos imaginar la vida que alberga.
Yo me cuelgo la mirada en la copa de los árboles, son hermosas las hojas prehistóricas de las plantas trepadoras, a quien no le pueden fascinar los pequeños variados, coloridos y diminutos hongos que hay en el suelo de un bosque, tanta es su magia que se tiene en calendario el Día Internacional de los Bosques.
El código Orgánico del Ambiente establece que el Patrimonio Forestal Nacional estará conformado por: “1. Los bosques naturales y tierras de aptitud forestal; 2. Las formas de vegetación no arbórea asociadas o no al bosque, como manglares, páramos, moretales y otros; 3. Bosques y Vegetación Protectores; 4. Los bosques intervenidos y secundarios; y, 5. Las tierras de restauración ecológica o protección.” Además, que la Autoridad Ambiental Nacional (Ministerio del Ambiente y Agua) ejerce la rectoría, planificación, regulación, control y gestión del Patrimonio Forestal Nacional.
Para promover la conservación de los bosques, los gobiernos locales son relevantes, es así que, desde la Prefectura, se promueve la creación del “Sistema Provincial de Áreas de Conservación de Santo Domingo de los T”., lo que constituye un gran cimiento en la gestión de conservación de nuestros bosques.