¡Cumplan con su trabajo!

La crisis carcelaria muestra no tanto un Estado incompetente, sino uno asustado y paralizado. En un franco desafío al orden constituido —y pese a que gran parte de la atención de la opinión pública, de la clase política e incluso de la comunidad internacional recae sobre las cárceles ecuatorianas— un grupo de criminales protagonizaron otra masacre, esta vez de 68 personas, en la Penitenciaría del Litoral.

Las muertes no se dieron en el contexto de un súbito ataque relámpago, sino en el de una matanza paciente y paulatina que transcurrió durante varias horas, entre escenas dantescas, sin que las fuerzas del Estado cumplieran su deber de intervenir.

Reiteradas declaratorias de emergencia y excepción, prensa, cambios de autoridades, promesas de “no nos temblará la mano”, nada ha servido para evitar que, una vez más, los asesinos le recuerden a la ciudadanía la indefensión en la que vive.

Añadiendo bochorno a la tragedia, las autoridades apelan a las excusas más inoportunas y se culpan unas a otras. La ministra de Gobierno dice no ser experta; el presidente Lasso apunta a la Constitución, la Corte Constitucional se escuda cómodamente tras el discurso de “problemas estructurales”; la comandante de la Policía defiende a su institución y justifica que pudo ser peor.

Recordamos a las autoridades electas y a los funcionarios públicos que, junto con los sueldos dignos, pensiones y orgullo de ostentar un cargo o uniforme, ante una crisis de esta magnitud deben ser recursivos -quizá incluso creativos- y asumir la responsabilidad de salvaguardar a toda costa la integridad de sus compatriotas y del Estado, a los que juraron servir.

FRASES DEL DÍA

«Todo lugar es un buen lugar. Es el momento el que a veces no es el adecuado.”

Yiyun Li (1972), escritora china

«Los insultos deben escribirse en arena; los elogios, en piedra.”

Proverbio árabe