Onvres con micrófono

Jessica Vinueza

Las mujeres de ahora son de cristal, se ofenden por todo, dice mi tía en el almuerzo. ¿Qué tiene de malo que a Neisi le hayan preguntado si sabe cocinar? Mi prima de 15, le responde: mamá, imagina esto, soy medallista de oro olímpico, voy a una entrevista en la que el tema central debe ser el deporte, la experiencia de participar en una olimpiada, el nulo apoyo del Estado en el proceso, mucho de que conversar ¿verdad? pero en vez de hablar del triunfo que conseguí con gran esfuerzo. Carrión me pregunta ¿Qué tal soy para cocinar? ¿para lavar los platos? ¿si tengo novio? Preguntas que siguen normalizando los roles de género. Neisi Dajomes, Tamara Salazar y Angie Palacios, son las mujeres más fuertes del mundo, son tan fuertes que siguen luchando en este país lleno de ONVRES con acceso a un micrófono. No uses ese término, dice mi tía molesta, pareces esas feministas, que solo sirven para dañar monumentos. Soy feminista mamá. Que tontería eso del feminismo, responde mi tía. Yo estoy de acuerdo con lo que dijo Pellacini, no sé porque el drama, si dijo lo que es. Mi prima responde: Pellacini no dijo lo que es, dijo lo que él es y él es un machista. Su discurso de odio, su apología a la violencia, su misoginia, es peligrosa, sus palabras y gestos incitan al feminicidio. Las mujeres que piensan diferente a él, deben morir. Las mujeres violadas tienen la culpa de que las ataquen por vestirse provocadoramente. No, mamá ninguna mujer merece que se transgreda su libertad, su cuerpo o su vida, ni en Afganistán, ni en Ecuador, ni en ninguna parte del mundo. Tú crees que el machismo no es una enfermedad, y no te das cuenta que justificas la violencia de género, sin saber que un día me pueden matar y quizá dudes si fue o no mi culpa por usar una blusa con escote marcado. Prefiero ser de cristal que de acero. Ahora las mujeres tenemos una voz colectiva y la usamos para denunciar las atrocidades de este sistema caducó.