Inseguridad e informalidad

Carlos Arellano

La añorada ciudad de Ambato, que durante años fue ovacionada por el orden e incluso por la seguridad en la que vivían sus habitantes, hoy está azotada por la inseguridad e informalidad.

Zonas como el viaducto Yahuira, el mirador del cerro Casigana; parques tales como Cevallos, 12 de Noviembre, Luis A. Martínez, La Merced o las zonas aledañas al parque Montalvo en horas de la noche; las calles Bolívar, Urdaneta y los alrededores de la red de plazas y mercados, lugares que durante años fueron considerados espacios conflictivos, hoy por hoy son zonas altamente peligrosas.

En estos sectores se registran con frecuencia hechos delictivos que ponen en zozobra a sus habitantes y transeúntes. Incluso, otros lugares durante las noches, a más de no contar con resguardo policial, son espacios poco iluminados lo que incrementa el riesgo de ser víctimas de asaltos.

A los graves problemas de inseguridad que afronta la ciudad se suma la informalidad, especialmente en el casco central. El problema del comercio informal no es reciente, sin embargo, la llegada de la pandemia ahondó más esta compleja problemática que la actual ni la anterior administración municipal lograron contener. Caminar por estas zonas, a más de ser un foco de contagio, son lugares totalmente inseguros.

Otro problema son las principales avenidas que no están en la zona central como, por ejemplo, la avenida Bolivariana y Los Chasquis, zonas conflictivas por la presencia de limpiaparabrisas que, en determinados casos, sin la autorización de los conductores, limpian los automóviles y al no tener una gratificación económica insultan a los ocupantes de estos.

A pesar de las reiteradas exigencias de la ciudadanía, la administración municipal (aunque la seguridad no es su competencia) y la Gobernación de Tungurahua no han articulado acciones conjuntas y efectivas que permitan devolver a la ciudad, incluidas las zonas rurales, la tranquilidad que algún día la caracterizaba.

¿Cuál es el trabajo que está articulando el gobernador de Tungurahua Fernando Gavilanes? La ciudad está a la expectativa de los resultados que arroje la nueva Gobernación porque durante varios años los ambateños hemos sentimos el abandono de las autoridades de turno.