El nuevo presidente

Carlos Arellano

Leonidas Iza, de origen cotopaxense e hijo del reconocido dirigente indígena José María Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) y uno de los dirigentes sociales más representativos de los últimos años, fue electo presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

En sus más recientes declaraciones, el nuevo presidente de esta organización manifestó que solicitará al Gobierno Nacional la derogatoria de los decretos ejecutivos emitidos durante el Gobierno del expresidente Lenín Moreno que, a través de un sistema de bandas, fijan el precio mensual de los combustibles.

Han transcurrido aproximadamente dos años desde las violentas manifestaciones de octubre de 2019, sin embargo, el discurso de alegar que si “sube la gasolina todo sube” no ha cambiado a pesar de ser una falsedad. Al menos, en distintos meses del último año, con el precio del diésel que ha registrado un incremento del 50 %, el país ha registrado la caída de precios. Por ejemplo, en abril pasado la inflación anual se ubicó en -1.47%.

Al dirigente Iza, el ecologista que exige gasolinas baratas, ni le interesa el bienestar de sus representados ni el bienestar del país. ¿Acaso no comprende que mantener un sistema de subsidios -político y no técnico- beneficia a las clases sociales altas, propicia el contrabando y la utilización de los combustibles para el narcotráfico, representando un millonario perjuicio para el fisco?

El dirigente amenazó con convocar a nuevas movilizaciones si sus peticiones no son cumplidas. Al parecer, este dirigente ha olvidado que el país enfrenta una pandemia, que a pesar de la reducción de contagios y de muertes por covid-19, el riesgo de nuevos picos dependerá en gran parte del plan de vacunación (que miles de ecuatorianos se niegan en aceptar) y nuevas movilizaciones provocaría contagios y complicará aún más al sistema de salud.

¿Cuál es el futuro de una histórica organización social si su más alto representante insiste en utilizar el chantaje y la violencia para alcanzar sus objetivos? Ni los muertos ni heridos del “octubre negro” bastaron para entender que la violencia, provenga de dónde provenga, no soluciona los problemas que afectan al país.