Sobre los fotorradares

Jaime López

Todo lo que se ha dicho y se dirá sobre los foto radares en el país, corre peligro de volverse libreto de cantamañanas para utilizarlo en perjuicio de los Municipios, especialmente para el de Ambato, que ha sido escogido como ejemplo indignante que hay que eliminarlo.

Porque nuestra ciudad, cubierta de ancestros y cosmopolitismo dignificante, no debía servir para esgrimir estupideces como la que fue creada por algún afuereño multado por infringir la ley reguladora de la velocidad máxima en carreteras, que dijo que el turismo hacia la provincia iba a disminuir si es que los foto radares cumplían su función de control de las carreteras , ni más ni menos, el transgresor de la Ley aupando a la colectividad para que incumplan con la misma, lo peor es que fue escuchado en algunos niveles, es decir, la cantaleta produjo  cierto efecto y fue entonada por algunos ediles de aquellos que se empeñan en votar a favor de los que están en contra y votar en contra de los que están a favor, para ocupar espacios que ciertos periodistas les conceden, porque  ejercitar la política de esa manera vende más que opinar  de manera consiente y responsable. En todo el país existen los fotorradares, en muchas de las carreteras y autopistas está regulada la velocidad  a la que deben circular los vehículos, lo que en muchos de los choferes y conductores no está regulada es su mentalidad para respetar su vida y la de los demás, no está regulada su capacidad para ser integrante de una sociedad organizada bajo ciertos límites, sobre todo la Función Judicial transita por caminos regulados por la corrupción  y administrativamente sus jueces desconocen jurisdicciones y admiten demandas en cualquier Juzgado de cualquier ciudad, en contra de ciudadanos lejos de su jurisdicción, en  ciudades a cientos de kilómetros.

Lo que pasa con el ahora famoso fotorradar de la avenida Bolivariana, obliga a que el Alcalde de la ciudad enfrente un proceso instaurado  por  la contratista, en un juzgado inconcebible, valga el calificativo, y debe hacerlo porque su decisión está tomada y estamos seguros que lo hará en debida forma.