La función más importante del régimen democrático es la Asamblea Nacional, porque es la encargada de legislar y fiscalizar, esto es dictar leyes que vayan en beneficio de los mandantes y revisar y sancionar a quienes han despilfarrado, malgastado o beneficiarse de los dineros de los ecuatorianos.
Se terminó un período con calificación menos de 10 lo que significa un rechazo total al accionar de los Asambleístas (2% de credibilidad) por cuanto desde noviembre de 2020 se dedicaron a dictar leyes inconsultas mientras en los años anteriores a negociar puestos y prebendas a cambio del voto.
Con mucha pena los representantes de Santo Domingo de los Tsáchilas han sido protagonistas no de la presentación de proyectos de leyes, sino de verse envueltos en venta de votos. Para citar un legislador ocupó por primera vez la presidencia de una Comisión a cambio del voto, su esposa nombrada Vicealcaldesa, puestos para sus hijos y otras prebendas, al término dos notarías. Otros fueron involucrados en reparto de Hospitales y otras dependencias del Estado.
Para colmo Santo Domingo de los Tsáchilas hace noticia nacional e internacional por el voto 70. Para la designación de autoridades según denuncia del director de un partido se pedían puestos y luego en la misma situación otro Asambleísta se desvincula de la bancada a la que pertenecía y en la provincia comienzan a repartirse funcionarios. ¿Qué tal?
¿Cuál es la Agenda Provincial? ¿En qué va a beneficiar a la provincia esta entrega del voto 70?
Pero no todo es negativo esperamos que en el transcurso del tiempo se vayan viendo resultados positivos.
En el otro lado que se dice llamado oposición se ha visto un trabajo coordinado dentro de las comisiones, trabajo de campo o territorio, apegándose estrictamente a sus funciones bien por Viviana y Ricardo si siguen así tendrán todo el respaldo ciudadano.