Cuando hablamos de salud, muchas veces lo asociamos con la neta idea de no estar enfermos, y nunca la buscamos más, que cuando tenemos un dolor o vemos que cursamos un cuadro difícil. «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». (OMS, 1948)
Como estudiante de medicina, he podido modificar mi percepción respecto a la misma y ciertamente no estamos equivocados al creer que estar enfermos, nos condiciona a carecerla, sin embargo, entender que la salud es un conjunto multifactorial de aspectos que influyen en nuestras vidas, es clave, para ir en búsqueda de la misma.
Es necesario ser conscientes de que factores ambientales, biológicos, conductuales, sociales, económicos, laborales, culturales y, por supuesto los servicios sanitarios, junto con la visión que tenemos de nuestro alrededor, nuestras emociones y relaciones interpersonales; influyen significativamente, y son los objetivos de acción para modificar aspectos perjudiciales.
Es por ello, que nuestra salud, al ser un estado de bienestar biopsicosocial, requiere que empecemos a adquirir conductas saludables, siendo indispensable así, aprender a conocer el entorno y a manejarlo para evitar situaciones estresantes, construir nuestro cuerpo con una alimentación nutritiva, actividades físicas y ejercicios que nos mantenga con salud.
Finalmente, la salud se la construye día a día; requiere de equilibrio para que nuestro organismo se manifieste correctamente. Por consiguiente, te invito a que empieces a ser partícipe de la misma y edifiques tu vida para que sea vivida a plenitud.