Por: Emely Cevallos Torres
En las consultas médicas, como pacientes es aún posible encontrarse con situaciones en las que no nos sentimos cómodos, seguros, ni escuchados y no damos toda la información debido a que no se siente la apertura de hacerlo.
La relación médico paciente es un elemento principal e indispensable en el ámbito de salud, ya que permitirá que exista un ambiente propicio y el nivel de confianza necesario para poder entender el contexto total en el que un paciente refiere su patología, no obstante, es todavía un problema actual al no ser realizado empáticamente.
La empatía es la capacidad de entender la situación de las demás personas, cotidianamente se entiende como «ponerse en los zapatos del otro», es así que con las medidas adecuadas tales como crear un ambiente confortable y privado, siendo profesional de la salud, se puede dar un significado más cercano al que el paciente le da a su enfermedad, con su respectiva relevancia y respeto.
Por lo tanto, una atención que implique la comunicación basada en el paciente, implica que existan elementos como la escucha activa, un lenguaje acorde, una atención cálida, permitir que el paciente se exprese, comprobar que entendió todo lo explicado, solicitar que comparta su opinión y sentimientos, además de involucrarlo en la toma de decisiones. (Basagoiti, 2012)
En conclusión, dentro de los derechos del paciente, la autonomía es uno de los que considero más importantes, es por ello que, como profesionales de la salud, es de carácter indispensable poder brindar todas las herramientas necesarias, para finalmente poder elegir conjuntamente con el paciente la alternativa que mejor se ajuste, mejorando el seguimiento correcto de las medidas a tomar y que pueda incrementar satisfactoriamente su calidad de vida.