Nutrición o Alimentación

Yveth Romero P.

Solemos asociar la salud simplemente con el cuerpo físico y creemos que, tener qué comer es lo que nos evitará enfermar.

Lo cierto es que la alimentación y la nutrición son dos cosas diferentes.

Alimentarnos o en otras palabras “ingerir alimentos”, no es nada difícil: verduras, fruta, carne, pan, arroz, yuca, verde, chocolate o pastel; pero, también solemos ingerir, la violencia de la TV, la pornografía, el chisme, la mentira, el egoísmo…

“Nutrir” es una palabra muy amplia, el diccionario indica que es “proporcionar a un organismo vivo las sustancias que necesita para realizar sus funciones”, es decir mantenerse vivo.

Pero, yo quiero ampliar esa definición, y considerar que Nutrir puede abarcar muchos aspectos más sutiles quizá.

El resultado de saber nutrirnos, es la salud, es la armonía, es el equilibrio en nuestro cuerpo, y también, y por qué no, de la mente y las emociones.

Cuando comemos algo dañado, guardado o muy grasoso, nuestro cuerpo se resiente, y enfermamos.

De la misma manera podemos enfermar nuestra psiquis ingiriendo alimentos poco o nada nutritivos; me refiero, a que también nuestro estado mental y emocional es el producto de aquello que hemos ingerido, como alimento, a través de los sentidos.

Para el cuerpo hay que equilibrar bien los nutrientes que nos traen los alimentos diarios: carbohidratos, grasas, minerales, proteínas, vitaminas. Saber que lo que comemos se debe gastar en las funciones normales de supervivencia de nuestro cuerpo, así nunca enfermaríamos.

Y para lo más sutil, alimentarnos con buenas lecturas, buena música, esa que nos pone a reflexionar sobre la belleza, sobre lo más sublime, sobre Dios; si aprendemos a alimentarnos con buenas conversaciones, que nos saquen de lo cotidiano, de lo burdo, de lo vulgar; si aprendemos a abrir nuestro corazón con actos de generosidad todos los días; si aprendemos a escuchar a los demás, entonces estamos nutriendo nuestra mente y nuestras emociones.

Nueva Acrópolis