En esta crisis de salud la Vacuna ha sido la salvadora de muchos actos, en algunos casos confiamos que no nos contagiemos de Covid-19, y que los síntomas no sean muy dolorosos y se puedan salvar vidas.
Otro tipo de vacuna es la que la utilizan quienes entregan servicios de guardianía por seguridad a quienes por lo general están “torcidos” o “lavando” dineros causando perjuicio al Estado, pues de la noche a la mañana sin tener nada asoman con carros de alta gama, lujos y, mansiones.
También aparecen en esta crisis las y los usureros, que fácilmente entregan cantidades de dinero pero que cobran valiéndose de métodos no legales, apoderándose de inmuebles, enseres y joyas.
Presuntos y presuntas estafadoras siguen haciendo de las suyas aprovechando que la justicia es ciega y que la corrupción campea en el área de los juzgados y tribunales.
Claro que tenemos culpa porque dejamos pasar y no somos lo suficientemente valientes para denunciar estos atropellos ilegales.
En las instituciones públicas se han creado ‘mafias’ de proveedores, contratistas, vendedores, intermediarios etc. Para ser beneficiados de miles de servicios que se prestan, un ejemplo: para vender papel higiénico establecen una marca que solo los ‘amigos’ tienen porque éstos entregan coimas, viajes, regalos y otros servicios.
No dejemos atrás el acoso laboral, de ciudadanos que llegan a ocupar un puestito lo primero que hacen es aprovecharse de aquello, es decir que nunca pudieron como personas hoy exigen estos favores, son unos miserables, pero como ostentan el poder nadie los toca.
Ojalá con el tiempo exista vacuna para estos males que carcomen las entrañas del ser humano que por falta de valores han denigrado las funciones públicas y en algunos casos privadas.
Es hora que pongamos un alto a estos abusos denuncia y hazte respetar, porque la dignidad es lo último que se pierde.