Jubilación de un juez

Mesias Mestanza

Luego de haber cumplido con todos los requisitos de la jubilación, se va a descansar y gozar de su familia un grande de la justicia ecuatoriana; se trata del Señor Dr. Marco Hinojosa Pazos, quien deja una huella indeleble de prestigio en cada una de las dignidades ejercidas en el país. Se inició como Juez de Tránsito; Vocal del Tribunal Penal; Juez Provincial de la Corte de Justicia de Santo Domingo de los Tsáchilas; primer Presidente de la Corte de Justicia de nuestra provincia por dos períodos; primer Director del Consejo de la Judicatura de Santo Domingo de los Tsáchilas; Presidente de la Asociación Ecuatoriana de Magistrados y Jueces a nivel nacional; termina sus labores como Juez Provincial y Presidente Subrogante de la Corte Provincial de Justicia de Santo Domingo de los Tsáchilas; en el libre ejercicio de su profesión se le conoció como Abogado externo de la Policía Nacional; Abogado del Banco de Fomento, Banco del Pichincha, Banco de Guayaquil, entre otras dignidades.

Puedo decir con propiedad, que como juez y magistrado se distinguió por su honestidad, seriedad, probidad, honradez y capacidad; es decir, cumplió con las características que corresponden al juez, las mismas que fueran expresadas por Sócrates: “Escuchar cortésmente; responder sabiamente; ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”. Claro está que la Corte no ha sido conformada únicamente con la rectitud y sabiduría de Marco Hinojoza, junto a él hay un equipo de valiosos magistrados y personal operativo que hacen de la Corte un lugar de excelencia para Santo Domingo.

Etimológicamente, la palabra jubilación proviene del latín que significa ‘júbilo’, ‘alegría’; lo que me motiva a pensar que en el ex magistrado habrán necesariamente dos sentimientos encontrados; el de felicidad por acercarse a tiempo completo a su familia, y el otro, el de nostalgia, por dejar de hacer lo que le gusta, esto es, administrar justicia, algo que no es sencillo, puesto que no es posible dar la razón a las dos partes en un juicio, pero ese es el orden de la vida. Felicitaciones desde esta columna al ex magistrado Marco Hinojosa.

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