¿Se han fijado que cada día es más común enterarse de sucesos relacionados no solo con el menoscabo del entorno, sino sobre graves daños a la salud de los pobladores y a sus bienes? Ante tales hechos, saltan las siguientes preguntas: ¿Quién o quiénes deben hacerse cargo del coste del saneamiento de los lugares contaminados y de la reparación e indemnización de los daños ocasionados?
La negligencia estatal, la indiferencia ciudadana, la falta de concientización ambiental han llevado a que nuestro planeta sufra situaciones como el cambio climático, la extinción de especies, la contaminación y demás alteraciones negativas del entorno biofísico.
Estos fenómenos son una sencilla muestra de los ámbitos de responsabilidad que tiene el ser humano, lo que no se puede negar ni mucho menos pasar por alto. Existe una realidad que nos compete a todos, pero parece que las Autoridades y servidores públicos a cargo de las Direcciones de Ambiente de nuestros cantones y provincia no se enteran, en lugar de buscar la forma de articular acciones para reparar, preservar y cuidar, buscan la manera de safar, bajo el lema “no tenemos competencia” se lanzan la pelotita.
Apropósito del 5 junio Día internacional del Ambiente, les comparto lo que dice el Art. 71 de la CRE “La naturaleza o Pacha Mama…tiene derecho a que se respete integralmente su existencia…estructura, funciones y procesos evolutivos”. Existe un reconocimiento normativo, pero este derecho sigue siendo una deuda pendiente. ¿Hasta cuándo seremos testigos del uso abusivo de los recursos naturales, la contaminación de los ríos, aire, el deterioro del suelo, fauna y flora? Es difícil hacerse de la vista gorda ante tanto atropello, pero hay quienes ya son expertos.