Campea en el Ecuador los tres desatinos enunciados producto de malos hijos ecuatorianos y de otros advenedizos. Pobreza existió siempre y se soportó sin hacerle mal al prójimo, había menos población pero afloraban los valores humanos o cualidades que se formaban en el hogar y se fortalecían con la buena enseñanza de eximios maestros. Hoy saboreamos amargamente la destrucción del hombre por el hombre, verbigracia las minipandillas que salen durante las noches a hacer destrozos por calles céntricas de la ciudad, niños y niñas que se agrupan con la contemplación de los padres de hogares desorganizados que saben y ven que los menores salen de sus domicilios a partir de las 22 horas, producen escándalos.
Los asaltos están a flote y las fotografías de los maleantes no se enfocan en los medios de comunicación para socapar lo mal actuado y amparar la ley de derechos humanos que ha hecho tanto daño a la ciudadanía culta y educada. Se aprobó por un mal Gobierno la ley de consumir droga y la drogadicción entorpeció la paz y la delincuencia se incrementó, el femicidio creció y la ignorancia machista creció con hombres enfermos y monstruos bipolares.
Los asambleístas se cruzaron de brazos, no reformaron nada, ganaron buen sueldo, muchos se iban los lunes de tarde y el jueves ya estaban en su tierra natal, quedaron en silencio crímenes de Estado. Hoy salen de la cueva nuevos aspirantes malosos para hacer y decir verdad pero sapos para llevar y engrandecerse con nuevos ricos, millonarios, dueños da fábricas, hoteles, farmacéuticas y tantas cosas más y de dónde sacaron la plata, pues de la robolución.
El pueblo aplaude lo mal adquirido, la estupidez, a la miseria humana, cerebros reducidos.
MARÍA LUISA GÓMEZ
DE LA TORRE GOMEZ