Renacer de la esperanza JAM CAM 2022

Juan Francisco Mora

En medio de tantos hechos negativos que nos afligen como nación y cuando todos nos sentimos desmotivados por el presente y el futuro del país, apareció como una luz al final de túnel la juventud Scout reunida en su JAM CAM 2022.

Es importante aclarar que no pertenezco al escultismo, en mi adolescencia opté por otros espacios de expresión juvenil, pero siempre vi de cerca la filosofía y actividades de los Scouts en Ecuador a través de buenos amigos.

Fue inevitable emocionarse profundamente al ver vibrar a más de 1600 adolescentes y jóvenes de entre 11 y 18 años en un encuentro alrededor del contacto con la naturaleza, el servicio a la comunidad y la construcción de una hermandad sin distinciones.

Sus rostros lo expresaban claramente: sí es posible convivir como hermanos más allá de las diferencias sociales, económicas, religiosas, culturales, etc. Sí es posible sumar el trabajo, el esfuerzo y la energía de la juventud para transformar positivamente la vida de la comunidad.

Sus sonrisas y su alegría juvenil nos motivan a volver a creer y ver “renacer la esperanza” de un país mejor, de un mundo mejor… quizá aquel país y aquel mundo que nuestra generación no logró dejar en buenas condiciones para ellos.

¿Cómo cambia la vida de un adolescente luego de un evento como este? Sin duda no serán los mismos: seguramente regresarán a sus casas siendo mejores seres humanos, ciudadanos más comprometidos con su comunidad, pero, sobre todo, regresan a casa con nuestra esperanza de un futuro mejor puesta en ellos.

Si el JAM CAM 2022 fue por sí mismo todo un éxito, también lo fue la organización en manos de las dirigencias Scout nacionales y local de Tungurahua; así como el equipo técnico de los Parques de la Familia de Ambato y Baños y las demás instituciones que sumaron su apoyo.