La realidad de cada ecuatoriano es diversa, algunos estudian, otros trabajan, la mayoría produce, sin embargo, existe un grupo de conformistas que va en contra de la mayoría, de lo que no nos caracteriza, de lo que no nos hace ecuatorianos.
Me dirijo en especial a todos aquellos funcionarios y exfuncionarios corruptos, aquellos que han destrozado a nuestro país, a todos ellos que han tomado el dinero de los que producimos y lo han colocado en sus bolsillos, o blanqueado el dinero en supuestas obras que según ustedes vale el triple del valor real.
A todos ellos les digo, arrepiéntanse, el dinero de las y los ecuatorianos es sagrado, entiendan que al entrar en un cargo público están para servir y mejorar la burocracia, no para entorpecerla y enriquecerse a través de ella.
Si realmente dinero es lo que quieren y se encuentran en cargos públicos, se están equivocando de lugar, espero localicen su lugar correcto, el lugar que les corresponda.
Este es un mensaje a todos los que han sido parte de la corrupción, a los que han hurtado el dinero de las personas que pagamos impuestos, a los que han callado teniendo en su conocimiento lo que esto genera en la nación.
Espero que analicen en su conciencia, que se arrepientan y transformen su forma de actuar porque solo así nuestra nación habrá de mejorar, espero tengan la voluntad mínima de renunciar, por simples principios éticos y morales con la nación y su gente.
A la vez invito a todos aquellos funcionarios honorables, que jamás arrebatarían un centavo del dinero de la gente recolectado a través de sus impuestos, a delatar aquellos sinvergüenzas y deshonestos, limpien y purifiquen sus instituciones en honor a las mismas, por amor a su patria y por amor a su integridad.