Fue el grito de la mayoría de ecuatorianos, las manifestaciones convocadas por la Conaie fueron particularmente de carácter político filo-comunista, manejadas por un individuo que lo único que busca es sacar al Presidente manipulando a un grupo de personas que no nos representa a la mayoría ecuatorianos ni siquiera en las estadísticas poblacionales.
Así de real, y si bien, todos los ecuatorianos tenemos el derecho a la protesta o a estar en desacuerdo esto no significa que esta minoría tenga la facultad de paralizarnos a una parte del país.
Estos líderes son oportunistas, buscan notoriedad y manejan el mismo discurso ambiguo y caduco de décadas pasadas, no presentan verdaderos proyectos, no saben lo que es emprender, no saben lo que es perder un día de trabajo, es conocido que muchas personas son obligadas a salir caso contrario son amenazadas con multas y sanciones.
Así actúan estos dirigentes que lo único que les mueve son sus intereses personales y no los gremiales, la ambición es su principal atributo.
Pensaron que podían armar un ambiente de las proporciones de octubre de 2019 pero no fue el caso, el Ecuador no permitió que destruyan una economía en proceso de rehabilitación, el país pierde tanto por las paralizaciones como por los subsidios, ya no queremos eso.
El Gobierno, la Conaie y el FUT deben llegar a acuerdos cediendo posiciones por el bien del país, los ecuatorianos emprendedores y trabajadores debemos ser sumamente firmes en no dejarnos manipular por estos individuos.
El escenario del 2019 no es el actual, el Presidente ganó las elecciones en la Sierra y eso se evidenció en las carreteras, pues la convocatoria no fue como la de hace dos años, se sabe que están divididos y ese es el mejor ejemplo de que sus protestas no responden a un pedido de la sociedad en general.
Debemos defender la democracia y el estado de derecho, debemos parar a los que quieren desestabilizar al país porque atrás de estas paralizaciones hay líderes con protervos intereses.