Propuesta narco-comunista

Orlando Amores Terán

La Constituyente es el arma jurídica ordenada por el Foro de Sao Paulo, utilizada por narco-comunistas desde el 2000. Convocan a Constituyente para cambiar la Constitución. Sucedió en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y sucederá en Chile.

Es el butrón por el cual penetran la legislación nacional, institucionalizan: fraude electoral, corrupción, atraco de bienes públicos, injusticia e impunidad. Cooptan las funciones estatales, concentran en el «Ejecutivo» todo el poder. Le dan al pueblo la sensación de una Supra Ley que recoge derechos que las anteriores constituciones no incorporaban; de ése modo siembran votos en varios sectores que se sienten identificados con la Constitución, la defienden, negando su carácter narco-comunista.

Así logran agrupar en su entorno, a falta de «proletarios», a: indigenistas, ambientalistas, montubios, afrodescendientes, chagras, amas de casa, LGTBs, femi-marxistas, animalistas, satanistas, abortistas, pedófilos, ateos, progres. Desde el 2000, en América, la Constituyente no es la vía adecuada para reestructurar el Estado, porque nos obligan a elegir entre oportunistas, infiltrados, lacayos del narco-comunismo, quienes una vez posesionados, cumplen consignas forosaopaulistas, dando la espalda al pueblo; sucedió en Montecristi. La vía es insistir se convoque a Consulta Popular y se pregunte al pueblo respecto de la estructura constitucional: 3 funciones de Estado, organización y designación. Democracia directa, sin intermediarios.

El pueblo legisla, al escoger la pregunta afirmativa o negativamente. En nuestro caso, las 6 preguntas que eliminan las funciones creadas en Montecristi y sustituye la Asamblea por Congreso Nacional bicameral, están admitidas por la Corte Constitucional mediante Dictamen 7-19-RC/19. Toda propuesta de Constituyente demuestra el grado de infiltración del G2cubano y la organización criminal, a quienes les interesa, para reafirmar el narco-comunismo en Ecuador.

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