Quienes están a cargo de personas graves y críticas, aquejadas por la covid-19, saben y viven en carne propia el suplicio de esos pacientes. Lo dificultoso de llevar aire con oxígeno a sus pulmones, viéndolos respirar agitadamente; se ahogan rodeados de aire, consientes, desesperados a sabiendas que puede ser inevitable un desenlace fatal. Todos sabemos que esta enfermedad provoca problemas pulmonares que empeoran generalmente entre: a finalizar la primera semana de inicio de los síntomas e inicios de la segunda semana.
Claro que es más rápida en adultos mayores y en quienes tienen trastornos pulmonares previos sobre todo si el tabaco es un compañero frecuente o de antaño. A pesar de esto se ven personas que llegan a los hospitales en realidad muy graves, muy críticos en un estado de salud penoso, la pregunta que siempre ronda es si esas escenas de emergencias por el coronavirus, son provocadas por el virus o por factores externos que catalizan un evento más catastrófico.
Muchos llegan tratados con una amplia variedad de medicamentos que poseen diferentes acciones y entre ellas algunas son deletéreas, las cuales agravan la salud de las personas y repercuten negativamente sobre sus pronósticos. Un ejemplo claro es el uso de los corticoides. Estos medicamentos cabe recalcar, que sí pueden ser utilizados, tal como la dexametasona; pero a personas que ameritan uso de oxigeno ya sea intubados y conectados a un respirador mecánico o que usan oxígeno sin intubación. Pero su abuso, uso incontrolado y en dosis excesivas genera muchos problemas tal cual lo están reportando en la India con casos de personas infectadas con el coronavirus en quienes los corticoides provocan una infección por hongos llamadas mucormicosis. Esto provoca más morbilidad y más muertes.
El uso extendido de antibióticos es otro problema mayúsculo. Todos los pacientes son tratados, incluso en casa, con antibacterianos de amplio espectro tales como: ceftazidima, meropenen, imipenen, piperacilina o linezolid. Su uso causa un enorme problema en quienes ofertan medicina pública en hospitales ya que muchas personas llegan con infecciones bacterianas provocadas por bacterias muy resistentes a antibióticos y esto genera que las posibilidades terapéuticas sean muy escasas y muy estrechas, debido a que los hospitales generalmente no tienen a su disposición una amplia variedad de antibacterianos.
Hago un llamado a la comunidad médica a usar los recursos farmacológicos con tino y sobre todo basados en evidencia científica.
LUIS COELLO KUON YENG