Nos toca a todos los ecuatorianos ponernos la camiseta, arrimar el hombro para sacar al país adelante. Necesitamos hacer un compromiso serio por la rehabilitación del Ecuador luego de 14 años de desgobierno, corrupción e impunidad. Desde nuestra trinchera, desde el lugar que nos ocupe podemos y debemos colaborar. Apoyando al Primer Mandatario nos apoyamos a nosotros mismos. Su triunfo es el nuestro. Es hermoso servir a la patria con hechos y no solamente con declaraciones líricas.
La patria no existe sin el amor de sus hijos. La patria no es patrimonio de ningún partido político, menos aun de quienes la ultrajaron, la saquearon y aspiran seguir hollando su memoria, y pretenden seguir saqueando sus sagrados recursos, pues dicen “venir por más”.
No amamos al Ecuador porque es nación, sino porque es nuestro. Ya basta de indiferencia. Los indiferentes no pueden hacer un país diferente. Necesitamos “mojarnos el poncho”, por nuestro presente, por el futuro de nuestros hijos y nietos.
La patria es espíritu. Se fundamenta en la acumulación de valores democráticos que promuevan nuestra convivencia como sociedad. Estos valores son: honestidad, solidaridad, responsabilidad, pluralismo, libertad, justicia social, tolerancia, igualdad, respeto, bien común, legalidad, justicia, participación.
Al presidente electo Guillermo Lasso le espera un país lleno de dificultades, pero confiamos primeramente en su honestidad, en su capacidad de trabajo, en su experiencia para llevar al Ecuador a puerto seguro.
“Si fuera la patria como una madre cariñosa que da abrigo y sustento a sus hijos, si se les diera tierras y herramientas para sembrar, nadie abandonaría su patria para ir a mendigar el pan a otros países en donde se les desprecia y se les humilla”. Librado Rivera, político, periodista y profesor mexicano.