En 2020 en plena pandemia el Ecuador tuvo una caída en su economía del -7.8%, luego en 2021 la economía creció un 4.2% y según el Banco Mundial se prevé que en 2022 el Ecuador crecerá aproximadamente un 4.3%, el manejo que está aplicando el gobierno es de aparente austeridad, para muestra un botón, las reservas internacionales actualmente se encuentran en alrededor de los USD 7.900 millones y la dolarización se encuentra estable, la prudencia es lo que al parecer le está caracterizando al gobierno, colocar las finanzas en orden tenía que ser uno de los principales objetivos, de todas formas el gobierno trabaja en un ambiente políticamente hostil y susceptible a cambios bruscos de un día al otro y ese escenario se prevé durante todos los años que le restan a la administración de Lasso, lamentablemente en el Ecuador se gobierna con incertidumbre y ahora con un clima mucho más complejo por el grave problema de inseguridad, lo ideal para nuestra economía sería mantener una estabilidad política algo que no somos muy expertos, de hecho se van a dar paralizaciones en los próximos días y llegar a consensos con los sectores sociales y la CONAIE siempre ha sido un obstáculo muy difícil de superar para todos los gobiernos de la misma manera negociar con la Asamblea es complejo y las posturas de los partidos políticos son verdaderamente inescrupulosas. Hay otros temas difíciles como los impuestos que han afectado directamente en el bolsillo de la clase media, de todas formas, prefiero un gobierno austero y que le cueste cada centavo a una administración despilfarradora e irresponsable, con todos los defectos que puedan existir por parte del gobierno, en materia económica considero que estamos algo mejor pese a las adversidades que hemos vivido estos últimos años, si hay algo que debemos tener claro es la importancia de incentivar al sector privado como el verdadero motor de la economía ecuatoriana, mientras más inversión privada tengamos mayor será el dinamismo de la economía.
Panorama actual
JUAN SEBASTIÁN VARGAS