Origen del viernes negro

Iván Paredes

Acabamos de atravesar el famoso ‘Black friday’ o viernes negro que, desde su vocablo, entendiendo que vivimos en parte del territorio Latinoamericano donde hablamos y nos comunicamos mediante el idioma hispano, sabemos que es inconsecuente a la realidad e identidad histórica y nacional, y, como no existe una leal gobernanza a la sociedad se hace necesario recordar lo espeluznante de su origen y la afectación que ha producido a la dignidad del ser humano, para así, crear un poco de conciencia y entender cuan necesario es copiar tradiciones ajenas.

La guerra civil provocada en Estados Unidos entre el Norte y Sur del país, determinó el pensamiento y posición de familias y grupos sociales que, a pesar de ser migrantes que llegaron en las peores condiciones a un territorio casto, libre y acogedor, como lo es el Continente Americano, impusieron fenotipos discriminatorios y racistas que terminó en lo dicho, una feroz guerra civil compuesta de los peores sentimientos del ser humano.

Es así que, alrededor de 1904, la venta de personas de piel negra, cuya denominación socio-política es la esclavitud, era un negocio lucrativo que nadie quería que desapareciese, refiriéndonos a las colonias del Norte, donde el sexto día de la gran feria del mes de noviembre, y que, recayó un día viernes, fue únicamente para la venta y negociación de esclavos que eran vendidos con descuentos a pretexto de impulsar la economía.

Esta parte de la historia ha sido negada y desmentida por los sectores responsables en complicidad con medios de comunicación estadounidenses que se han alineado al mejor postor, sin importarles cambiar el curso de la historia y la realidad, a más de ello, debemos tomar en consideración que son nacionalistas y pulcros en el devenir de la formación estatal. Apenas en 1865 abolieron oficialmente la esclavitud.