Jaime López
Luego de haber vencido tantas trampas y triquiñuelas que los correístas y cómplices del prófugo exilado en Bélgica, México y Venezuela, que es donde pueden ingresar libremente Correa y algunos que todavía quedan, en la ganancia del balotaje y la elección de Noboa y Pino como gobernantes para el próximo período, 2025-2029, el Ecuador ha encontrado nuevamente el optimismo, que nunca dejó de ser herencia ancestral e histórica y que ayudó a que sus generaciones escribieran páginas memorables, que han sido reconocidas por buena parte del mundo y que han servido como aliciente para la elección de sus nuevos gobernantes y la renovación de la confianza y optimismo en los votantes que los eligieron y como sepultura, por fin, de un correísmo que ya estaba como plaga y que no se había diluido por las inundaciones que hemos soportado, con llanto y pena profunda por las víctimas causadas
El Ecuador debe estar atento a lo que Correa, González y sus secuaces pretenden hacer para que no se reconozca al triunfo de Noboa en el balotaje, la primera agresión estúpida es no reconocer que el porcentaje de votos que marca la diferencia (11,4%) no resiste ningún argumento, salvo que sus autores sean integrantes de una selva inhóspita, habitada por seres que no tienen valores humanos. Su pretensión de que se repita el proceso de votación para definir el balotaje, es imbécil e insultante porque carece de conciencia humana y contenido político, a más de ofensiva para los centenares de observadores internacionales, que asistieron al proceso y manifestaron su criterio reconociendo que fue un proceso límpido y desprovisto de incidentes. Luego, pretender que existan actas falsificadas en algunas regiones del país es desnudar abiertamente lo que intentan provocar, que aquel Iza y sus seguidores incendien el país, como lo hicieron aquel funesto octubre 2020, destruyendo el Centro Histórico de Quito, incendiando sus instituciones para quemar los documentos que rebelaban su mariateguismo delicuencial.
Desde el día de mañana mismo, respetando la Semana Santa, el Presidente Noboa debe aquilatar la influencia que los votantes de la tercera edad y las mujeres han tenido en éste proceso, y poner toda su capacidad y la de sus asesores, Fuerzas Armadas y Policía, para combatir como se debe la narcodelincuencia correísta, que a pesar de estar moribunda , pretenderá incrementar víctimas inocentes, buscando bloquear Carondelet.