En la época que vivimos de innovación y globalización, los ciudadanos, juntas parroquiales, municipios, están obligados a presentar proyectos para conseguir presupuestos para obras necesarias que beneficien a su comunidad. Hace más de seis años desde el último terremoto, y los aguajes periódicos del océano pacífico, destruyeron el malecón del balneario Estero de Plátano en Muisne y, ahora la fuerza del mismo océano esta destruyendo la escuela, la cancha deportiva y viviendas de sus habitantes.
La carretera Tonchigüe Galerita en la vía costanera por falta del mantenimiento está totalmente destruida, lo que impide la llegada del turismo a ese balneario. En el cantón Rioverde, encontramos la vía Montalvo Palmar Walte y Tigreras, que en invierno sus habitantes quedan aislado de la ciudad, perdiendo sus cosechas por falta de vías estables y asfaltadas, que no permiten trasladar la producción agrícola local.
La vialidad permite el crecimiento de los pueblos, por la facilidad para la llegada de los productos del campo hasta los centros de consumo. El presidente Lasso está difundiendo la teoría en su discurso, manifestando que el dinero bien administrado alcanza para todo; este argumento de hecho deben aplicarlo los que administran los gobiernos seccionales como son los alcaldes y Prefecta.
La Prefectura de Esmeraldas debe juntar esfuerzos y recursos con los respectivos municipios, para reconstruir el malecón de Estero de Plátano, la carretera de Tonchigüe Galerita, y la carretera Montalvo Tigreras. Para eso los ciudadanos pagamos impuestos, para que estos organismos hagan las obras señaladas, Isaac Newton dijo “cuando dos fuerzas se unen, la eficacia es doble.”
Fundamentados en las ideas de Newton, invitamos a los habitantes de la zona Estero de Plátano y Montalvo, a que se unan para exigir sus derechos, buscando una respuesta eficaz para materializar las obras de infraestructura que necesitan