Hoy se rememora la magna fecha libertaria de lucha contra el oprobio español, perennizando en la historia la gesta de libertad por la que airosa flamea el tricolor nacional y, más histórico aún perennizar la posesión del máximo representante de los ecuatorianos quien gobernará por cuatro años en que como hombre probo y de números planificará, organizará y administrará los destinos del país, en comunión de almas representativas del poder judicial y legislativo que son lo básico, lo demás, es complemento del marco jerárquico.
Lógicamente que el control y el orden ciudadano será resguardado por nuestras gloriosas fuerzas armadas y policial. Las normas establecidas en el plan de gobierno mantiene en la incertidumbre aunque estamos conscientes de la oprobiosa realidad que nos toca vivir y luchar.
La mesa destartalada, se la debe reconstruir, limpiar, arreglar de otra forma y botar lo que no vale para que el mantel luzca limpio, nuevo y admirado.
La expresión metódica y ecuánime demuestra madurez, conocimiento y prudencia y no hay que olvidar que el que calla otorga. El señor Presidente Guillermo Lasso ha demostrado ser valiente, batallador para generar nuevas fuerzas dentro de sí que lo impulsarán a luchar una vez más y de alcanzar la victoria con fuerza y determinación.
La oportunidad le permitirá demostrar el equilibrio y conocimiento que mantiene para llegar a la ruta de la perfección e ideales propuestos.