Nos salió barato

Rocío Silva

Estamos con un nuevo Gobierno, muchas expectativas, demasiados retos deberán ser afrontados, para empezar, habrá que borrarnos la imagen que a costa de resentimiento nos fueron creando sobre Lenín Moreno. Lo han marcado como el peor presidente de la historia ecuatoriana, se lo ha acusado de falto de iniciativa, de indecisión, de complicidad en la corrupción, de traidor, de inepto, de lerdo. La agresión a su persona ha sido una constante en los océanos de odio, que son las redes sociales.

¿Y si a Moreno se le hubiera ocurrido seguir con el proyecto del ‘correísmo’­? ¿Y si habría continuado con “la metida la mano en la justicia”? ¿Qué habría pasado si el precio del petróleo no caía?, la respuesta a estos interrogantes, sería el  siguiente escenario: el 24 de mayo habría entregado el poder Glas a Correa, se continuaría con las sabatinas en las cuales se seguiría haciendo un lavado cerebral populista, se habrían seguido inaugurando terrenos aplanados como refinerías,  la ley de la plusvalía en apogeo nos habría matado más que el coronavirus, obviamente, que no habría sucedido Octubre/19, Iza y Vargas habrían sido posicionados como embajadores.

Los opinólogos continúan diciendo de Moreno, lo que debió hacer, de igual forma en que hoy pretender decir lo que debe hacer Lasso, pero más allá de los especialistas en marketing político, politólogos, analistas; está que a Moreno le debemos la realidad de una normalidad en la transición de un sistema republicano y democrático, parecería que seguimos en el shock de 10 años de ‘correísmo’.

Sí, Moreno fue incapaz en muchos aspectos, en especial de continuar con el autoritarismo. Sí, Moreno fue traidor, pero, al malhadado proyecto revolucionario. Sí, Moreno fue falto de iniciativa, en especial para no poder liberarse del pesado lastre heredado de mandos medios correístas en el Ejecutivo. Sí, Moreno fue fracasado, porque él salió perdiendo y quienes ganaron fuimos todos, con la democracia y libertad. Sí, Moreno fue lerdo, porque a nivel personal pagó mucho, por todo este proceso de resistencia, que a la larga nos salió barato a todos los ecuatorianos.