¡Nos levantamos!

Juan Francisco Mora

Nos levantamos nuevamente, de la misma manera en que lo hicieron nuestros padres y abuelos. Ambato y su gente celebran el resurgimiento, una vez más. Históricamente la población ambateña y tungurahuense ha dado sólidas muestras de resiliencia y determinación para volver a empezar. Superamos terremotos, sequías, erupciones volcánicas, crisis económicas y, hoy, una pandemia.

La frase seleccionada para conmemorar la Fiesta de la Fruta y de las Flores de este año representa acertadamente el momento que vivimos. ¡Nos levantamos! Es una invitación, una provocación a sacudirnos después de la caída pandémica y motivarnos a ponernos de pie otra vez.

De hecho, así fue como nació esta celebración tradicional que ya tiene la condición de ser patrimonio cultural inmaterial del país. El sismo de 1949 no solo sacudió la tierra, sino también el espíritu indomable de toda una población que no estaba dispuesta a dejarse derrotar por la adversidad. La Fiesta de la Fruta y de las Flores es el símbolo de rebeldía de una generación que acertadamente nos legó esa herencia.

¿Qué nos corresponde a las actuales y futuras generaciones?

Honrar la memoria de quienes dieron el primer paso. Reconocer que con su acción crearon un ícono cultural que estuvo pensado para preservar la memoria y recordarnos cada año que a pesar de las caídas tenemos el ADN para levantarnos las veces que sean necesarias.

Honrar esa resiliencia que corre por nuestras venas, empeñarnos en encontrar salidas y oportunidades luego de este golpe inesperado de la pandemia. Que sea la creatividad, el talento y la esencia emprendedora de nuestra gente la que impulse la recuperación económica del territorio.

Pasar esta tradición y la herencia de ambateñidad de generación en generación. Cuidar que el concepto y significación de la Fiesta de la Fruta y de las Flores se preserve intacto y no se pierda con el paso del tiempo. Que nuestros hijos y nietos celebren llenos de orgullo al grito emocionado de ¡Viva Ambato!