Misma receta…

AGUSTÍN SÁNCHEZ
AGUSTÍN SÁNCHEZ

Entramos a la recta final de las administraciones locales, para el mes de septiembre se habrán inscrito las candidaturas, y para febrero del año 2023, conoceremos quienes serán las autoridades electas para el próximo período. Tal situación nos invita a evaluar los atípicos años vividos que han puesto a prueba a quienes gestionan las ciudades desde lo público. Pero, ¿qué hay de las propuestas de campaña?, esto es quizá lo más importante, y sobre lo cual los ciudadanos deben medir a sus autoridades salientes, de las cuales muchas buscarán ser reelegidas. Veamos el caso de Ambato, donde el alcalde en funciones alcanzó más del 40% de votos, con una propuesta fresca e innovadora del Ambato Digital, que se alejaba de la tradicional gestión pública “busca votos” de vías, canchas, parques y pasos a desnivel; necesarios, por cierto, pero que sin duda no atienden los verdaderos desafíos de las ciudades intermedias. Tal propuesta quedó en buenas intenciones, a más de ciertos anuncios y convenios suscritos, la realidad es que en acceso a servicios públicos muy poco se ha modernizado, a modo de ejemplo, cualquier ciudadano para iniciar un trámite municipal aún debe hacer fila para adquirir su “hoja de solicitud”, sin la cual simplemente no le será recibido su trámite. Nada más contrario a una ciudad inteligente.

En este tiempo restante, los políticos agotarán todos sus recursos a través de una atosigante publicidad de “sus” obras, los procesos de contratación caminarán más ágiles que nunca, que esto no nos distraiga de lo verdaderamente importante, las ciudades requieren planificación, correcta ejecución y sobre todo innovación. Hay que dejar de alegrarse por cierto tipo de obras que constituyen soluciones parche o que atienden favores políticos, las ciudades necesitan enfocarse en lo urgente que se circunscribe a, movilidad con un sistema público de transporte ágil y seguro, espacios públicos seguros donde las actividades comerciales puedan mantener o incrementar su dinámica comercial y no verse obligados a cerrar a cierta hora, control en el crecimiento de la ciudad con órganos que respeten y hagan respetar las ordenanzas; y, sobre todo facilitar el acceso a servicios a través de los distintos mecanismos digitales cumpliendo los tiempos de respuesta en los trámites. Caso contrario aplicando las mismas recetas siempre tendremos los mismos resultados, problemas para muchos beneficios para pocos.