VUELVE EL FÚTBOL

Lasso: primer año
Personaje Eddy Arrobo

Eddy Arrobo Rodríguez

Desde este pasado fin de semana, la afición futbolera del país está de plácemes por el comienzo del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol Profesional, que por motivos de patrocinio se lo denomina “Liga Pro Betcris 2022”, cuya competencia se la vivirá con público en los respectivos estadios de nuestro país.

Recordemos que por motivos de la emergencia sanitaria, las dos ediciones anteriores, se las jugó sin público en los estadios, lo que las volvió tristes e insulsos, pues, retomando las palabras del escritor uruguayo Eduardo Galeano «jugar sin hinchada es como bailar sin música».

Lo cierto es que su majestad, el fútbol, además de que nos hermana y nos hace vibrar, es el bálsamo para el alma de miles de aficionados que esperan cada fin de semana, para desinhibirse desde un graderío, una barra, una sala o desde la calle misma, pues es donde se transmite la pasión y querencia por cada uno de sus equipos, demostrando lealtad y amor por sus colores.

Así pues, en la atmósfera se respira fútbol y es común oír comentarios de personas de todos los estratos sociales, quienes son unos verdaderos “eruditos” para opinar y criticar a cerca del contexto futbolístico.

Con el respeto que merecen las demás disciplinas deportivas, el fútbol se convirtió en nuestra sociedad en una categoría cultural, ya que en la actualidad es muy raro ver a una persona que no hable o vierta su opinión sobre fútbol.

Vivimos en un país donde el “escape” a la corrupción, la injusticia y los problemas sociales sin resolver, es el fútbol, por eso que viva el olor a césped, la jugada maestra, la gambeta, la finta, la rabona, la galletita, el taquito, el pechito, la chilena, el árbitro hp, el gloriadito, la guatita, en fin, que reine nuestra euforia y amor por nuestro fútbol, al fin y al cabo, somos sobrevivientes de esta pandemia.

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