Miedo a perderse algo

Positividad tóxica
Personaje lojano

Álvaro Peña Flores

Los arreglos del local, muy bonitos, por cierto; el traje despampanante de su novia que hace juego con su corbata; la mesa decorada con adornos y platos cuyo contenido luce delicioso y apetecible; el regalo del intercambio hace alarde de lo que se desea compartir, todo esto con el mejor de los filtros y casi listo para ser posteado por Juan en su cuenta de Instagram, todo con la finalidad de dar a conocer los detalles de su vida social en esta época festiva. La tecnología en este caso, cumple con su papel para lo cual fue diseñada, mantenernos al tanto de lo que ocurre al instante en el mundo a través de las redes sociales, es decir, no perdernos de nada.

Hay un término anglosajón denominado FOMO (Fear Of Missing Out), en español: Miedo a perderse algo, hoy en día está en onda, debido al impacto que la tecnología a través de las diversas plataformas nos mantiene informados, desinformados y casi más, atolondrados, como resultado del metaverso que ahora vivimos en el que nada está oculto o quizá nada queremos ocultar. Es un impulso, por no decir, sentimiento de competencia por presumir quien tiene más seguidores o a quienes admiran más en determinadas situaciones, basta con ver un plato fastuoso fotografiado para hacer alarde de estilos de vida anhelados, eso en el mejor de los casos, en otros, da vergüenza ajena.

La temporada festiva este año viene recargada por la represión del año anterior, como consecuencia de la pandemia, y como forma de reparar los daños ocasionados por esta, sería bueno bajarle al alarde y a la presunción, no nos perdemos de nada no saber dónde hemos estado ni qué hemos comido o bebido, antes bien, desarrollemos la empatía por quienes a través de una pantalla fabrican utopías que conlleva a direccionar mal el sentido de la vida y a incrementar el miedo a perderse de algo y no disfrutar los verdaderos momentos de la vida.

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