Eddy Arrobo Rodríguez
El 19 de enero del presente año, el país convulsionó por la sentencia de 3 años y 4 meses de prisión para el policía Santiago Olmedo, por el delito de extralimitación de fuerza policial, por abatir a dos delincuentes que estaban asaltando a un menor de edad en la ciudad de Riobamba.
Las redes sociales estallaron en respaldo del policía, pues la peligrosidad que atraviesa nuestro país nos hace pensar que los ciudadanos estamos indefensos; varios periodistas de trayectoria, en sus respectivos medios de comunicación explotaron, argumentando que están hartos del problema agobiante y lacerante como es la delincuencia y por ende la falta de seguridad que existe en el país, incluso algunas autoridades hicieron declaraciones donde se manifestó que las leyes penales favorecen plenamente a los delincuentes y que la policía se encuentra con los brazos cruzados.
Ante este panorama, en un primer momento, mi sentir se sumó al de la mayoría, pues también tengo esa sensación de inseguridad en las calles y desprotección de las leyes, sin embargo, después, me detuve a reflexionar y me di cuenta de que la mayoría de aseveraciones sobre este caso son dadas por personas que no tienen ninguna formación en Derecho, por lo tanto, no saben de normas ni los derechos de las partes, desconocen los procedimientos e ignoran todas las pruebas que sen han presentado, creando así desde los medios de comunicación y redes sociales los conocidos “juicios paralelos” que solo se fundamentan en especulaciones y supuestos que los “sabelotodo” dan por sentado. Por lo mencionado, creo que no debemos caer en la trampa y convertirnos en jueces sin formación. Además, ya es hora que las autoridades tomen las acciones concretas y eficaces para combatir el crimen.