Álvaro Peña Flores
El objetivo del arte es generar efectos en quien lo observa, lo vive, o lo crea. Se trata de interpelar al observador a ver la vida desde una perspectiva diferente. Con el arte se expresa, se ama, se protesta, se vive. El arte es una forma creativa de expresar emociones, ideas, conceptos. El arte es la vía a la contemplación y al análisis personal y del entorno.
El sábado 22 de octubre del presente año, en el tramo peatonal de la calle 10 de agosto de la ciudad de Loja, se exhibió una obra de arte conceptual denominada “La moneda en mi bolsillo”, llevado a cabo por los artistas Vanessa Vargas y Eduardo Pineda, que consistió en una instalación textil, tipo cortina, elaborada con sacos de yute, uniformes y ropa común de personas comunes, específicamente de los comerciantes que laboran en dicha zona. El objetivo, según los artistas, es inquietar a la sociedad consumista a salir de sus pensamientos y a desacelerar sus afanes, para ver la realidad social que vive la ciudad y el mundo.
Aunque la obra ha sido criticada por muchos, también hay personas a quienes nos ha gustado. Siempre he admirado la creatividad de las artistas, y la libertad para arriesgarse a crear nuevas formas de expresión; más allá de la estética de la obra, porque ese ha sido el punto de disensión, el arte no solo es estética y cosas bonitas, esta obra tiene un enfoque diferente. La moneda en mi bolsillo transmite el desgaste de la piel del hombre común que mueve el mundo con su trabajo. La obra está compuesta de ropa, que es la piel de quien la usa. Es su vida, su intimidad; se ensucia y se lava; se rompe y se cose; en ella se transpira y se vive. Ella es testigo del latido del corazón que mantiene vivas a las personas.
Este arte transmite esas emociones que la piel del ser humano siente y se desgasta día a día.