Eddy Arrobo Rodríguez
El informe presidencial dado a la nación el 24 de mayo del presente año por parte del Sr. Guillermo Lasso Mendoza, se caracterizó por ofrecer más promesas como en tiempo de campaña electoral, dando como resultado que crezca el escepticismo e incredulidad en la ciudadanía por la gobernabilidad en los tres años que le quedan como administrador del Estado ecuatoriano.
Es evidente que la aprobación de la gestión y credibilidad en la palabra del presidente Lasso ha bajado considerablemente, estos indicadores son los que esgrimen algunos instigadores, los cuales sin conciencia del bien común buscan un protagonismo político y están empecinados en desestabilizar al gobierno, sin importarles la emergencia sanitaria, crisis económica, inseguridad, delincuencia, desempleo y corrupción.
Con este actuar perverso y conspirativo, que desafía y pone en riesgo el sistema democrático, pues ya se ha solicitado el pedido para iniciar el proceso de revocatoria del mandato por incumplimiento al plan de trabajo presentado por Guillermo Lasso, para lo cual el CNE deberá admitir dicho pedido en el plazo de seis meses y constatar si se ha presentado los requisitos que este caso amerita como lo es la presentación del 15% de firmas del padrón electoral (cerca de dos millones de firmas)
Con este panorama, es notorio que se ha hecho costumbre recurrir a la conspiración para atacar y denigrar a los adversarios políticos, este indignante modo de actuar que ha sido y es utilizado por todas las corrientes políticas, es compleja de analizar y difícil de combatir; hoy que nos encontramos a vísperas de una nueva contienda electoral, será muy difícil concentrar la logística necesaria para que se dé el proceso de revocatoria en contra del actual mandatario.