Lo prioritario

Rocío Silva

Ya nos hemos secado las lágrimas por nuestros muertos, ya tantos sobrevivientes de la Covid-19 van sacando fuerzas para enfrentar las secuelas, ya nos acostumbramos a la doble mascarilla, el lavado de manos a cada rato y a llevar como llaveros el alcohol. Estamos, con mucho optimismo, empezando a decir: “volvemos a la normalidad, la pandemia va pasando”, sin embargo, nada nos podrá quitar el año y medio de descalabro social y económico en que nos vimos involucrados.

Es cierto, que el gobierno de Lasso ha determinado como lo prioritario la vida de los ecuatorianos, para lo cual, se propuso la meta de  vacunados a 9’000.000; con el propósito de mejorar la respuesta inmunológica ante la presencia de las variantes, con lo cual, se apuesta a  la reactivación económica y social; el primer paso para la misma, sería la vuelta a clases presenciales, desde el 1 de septiembre, todas las escuelas y colegios fiscales, las particulares y fiscomisionales tienen la libertad para decidir la fecha de inicio de sus actividades, con un cumplimiento de 200 días de clases.

Al respecto, se me vienen algunas preguntas: ¿Qué es lo prioritario en el retorno a clases? ¿la salud física y emocional de docentes y estudiantes?, ¿los uniformes nuevos?, ¿el sueldo de los docentes?, ¿la recuperación pedagógica?, ¿la rehabilitación física de las instituciones educativas abandonadas y en deterioro?, ¿la lista de útiles escolares?, ¿la revisión un material pedagógico, con menos contenidos ideológicos y mayor presencia de contenidos educativos? Son pocas estas preguntas ante el retorno a clases presenciales.

Este paréntesis pandémico provocó que muchas familias, ya sean rurales o urbanas, establezcan otras prioridades, por citar un ejemplo: lo prioritario es conseguir dinero con la venta de propiedades o hipotecas para para coyoteros y emigrar a Estados Unidos a través de México, lo secundario los niños, su salud, su educación, en tercer lugar: la vida, la autoestima, la familia. Con todo lo expuesto, el establecimiento de lo prioritario, no solo se corresponde a un tema de política nacional, se corresponde al sentido común, a la toma de decisiones personales.