Un inusitado debate se está produciendo en las redes sociales alrededor de la acreditación de la obra pública local a una u otra autoridad o exautoridades municipales, en el contexto del momento preelectoral por el que atravesamos.
Una noticia de Diario La Hora informó que la construcción del intercambiador de tránsito de Huachi Chico había recibido un reconocimiento por sus virtudes técnicas, esta publicación bastó para desatar el debate ciudadano.
Había quienes felicitaban al actual Alcalde en funciones que ejecutó la obra, mientras otros lo hacían a favor de alcaldes anteriores que tuvieron en sus procesos previos y hasta hubo quienes acreditaron la obra a alcaldes anteriores que habían incluido este trabajo en los planes de desarrollo hace décadas.
Entonces, ¿qe quién es la obra?
Más allá de la afinidad, desafectos o militancia política (a las que todos tenemos derecho), es importante comprender que las obras le pertenecen a la comunidad y que los grandes proyectos deben cumplir varios pasos a lo largo del tiempo hasta hacerse realidad.
Es decir, efectivamente, hay proyectos que se visualizan en los planes estratégicos de desarrollo territorial durante largo tiempo y que transcurren varias administraciones hasta concretarse.
Recuerdo el trabajo colectivo que dio forma al Plan Ambato 2020, luego hubo una actualización al 2030 y en los últimos años ya se trabaja en la planificación al 2050, es decir, la visión y proyección a futuro es un ejercicio dinámico y permanente.
Concretar un proyecto planificado depende de la prioridad para el desarrollo, del monto de inversión, de la disponibilidad presupuestaria, de las fuentes de financiamiento, de la factibilidad, de los estudios, de los procesos de contratación pública y de un sinnúmero de factores cambiantes a lo largo del tiempo.
La real virtud de una autoridad local está en la capacidad de gestión para acelerar los procesos previos, en la consecución efectiva del financiamiento y en una administración eficiente de los recursos que permitan hacer realidad la obra en el menor tiempo posible.