Las cyberadicciones

Shakespeare Abarca Córdova
Shakespeare Abarca Córdova

Un adolescente muerto frente a su dispositivo audiovisual por estar conectado a videojuegos en línea horas seguidas, con el estómago vacío y solo consumiendo bebidas energéticas, en cuyos envases vacíos a la vez orinaba, para evitar desconectarse, fue noticia que llamó la atención; luego se dieron casos parecidos cada vez más cerca de nuestro entorno, como adolescentes que se suicidaron al negárseles el uso del celular o del internet que necesitan, para satisfacer lo que se ha llamado cyberadicciones.

Un cyberadicto llegó al extremo de usar pañal desechable, para continuar jugando sin tener la necesidad de  ir al baño; es que los videojuegos en línea con dispositivos como: PC´s, celulares, tablets, hoy son una verdadera pandemia pues miles de adolescentes caen en sus garras, poniendo en riesgo su salud física, mental y psicológica e incluso como citamos, su propia vida.

La OMS, el 11 de febrero 2022  incluyó por primera vez a la adicción a los videojuegos como un desorden mental, citando 1,6 millones de casos clínicos. Algunos signos de este trastorno son: no poder parar de jugar en Internet o con una consola y desatender las amistades, el estudio o el trabajo a causa de ello. De hecho los confinamientos sufridos potenciaron esta adicción.

La OMS encontró que muchas horas de juegos violentos provocan agresividad, como es el caso del conocido free fire, pues el uso habitual de videojuegos puede modificar la organización estructural y funcional del cerebro, para importantes funciones cognitivas como la atención, la percepción y la memoria.

Corea del Sur para evitar que adolescentes menores a 16 años pasen la noche jugando, ha publicado una ley por la que no podrán jugar desde la medianoche hasta las 6 de la mañana. Los menores de 18 años en China solo podrán usar videojuegos online durante hora y media, hasta las 22:00 y únicamente viernes, sábados y domingos.

El tema es aún más preocupante cuando niños de corta edad acceden a estos dispositivos de pantalla, su sistema nervioso en formación y sus ojos sufrirán las consecuencias. Controlar el tiempo y material audiovisual que consumen los niños y jóvenes, es responsabilidad de nosotros los padres, evitando que caigan en esta adicción tan peligrosa como las drogas o sufran los temidos cyberbullyng o cyberacoso.