La verdad nos hará libres

Positividad tóxica
Personaje lojano

Álvaro Peña Flores

Bertolt Brecht (1934), decía:El que quiera luchar hoy contra la mentira y la ignorancia y escribir la verdad tendrá que vencer cinco dificultades. Tendrá que tener el valor de escribir la verdad, aunque se la desfigure por doquier; la inteligencia necesaria para descubrirla; el arte de hacerla manejable como un arma; el discernimiento indispensable para difundirla”

Escribir y decir la verdad es luchar contra la mentira, no como algo general, elevado y ambiguo, pues estas son las brechas por donde se desliza la mentira. El mentiroso es aficionado a las generalidades, el verídico por su vocación a las cosas prácticas, reales, tangibles.

Tampoco es fácil descubrir la verdad. Por lo menos la que es fecunda. La inteligencia que se necesita para buscar la verdad debe alejarse de supersticiones perniciosas o de axiomas célebres a veces muy bellos, pero que opacan la verdad!.

Hacerla manejable como un arma, que a veces mata y otras domina, nos ayuda la libertad; que es el contexto donde se desarrolla y fortalece la verdad. Sin dejar de lado el discernimiento que nos lo otorga la sabiduría en la experiencia de vida y de la espiritualidad elevada con la práctica de los dones sublimes, hay que recordar el viejo precepto: “la verdad nos hará libres”

Relacionando esta virtud con la realidad que vivimos en Ecuador ¡Cuán desvirtuada está la verdad! La verdad sobre la coyuntura política; la verdad sobre la situación sanitaria; la verdad sobre los intereses de nuestros honorables presidenciables; la verdad sobre quien dice la verdad misma. Que tristeza saber que tantas mentiras vividas por muchos años, ahora son verdad suprema para muchos y abominación para otros tanto ¡vivimos una hecatombe en medio de mentiras, lejos de la verdad!.

[email protected]