El primer torneo de Grand Slam del tenis profesional está próximo a iniciar y la participación del más ganador de ese torneo, el serbio Novak Djokovic, para defender su título alcanzado el año pasado, sinceramente no sería ninguna novedad, sino fuera por un gran y desafiante detalle de su parte; jugará el torneo tenístico, sin estar vacunado contra la covid-19. Djokovic llega a Australia siendo el tenista número uno del mundo, con la necesidad de conseguir tres cosas; primero: revalidar su título de 2021, segundo: ser el tenista (rama masculina) más laureado de la historia del tenis profesional al conseguir 21 Grand Slam de los cuatro que se disputan anualmente y tercero: tratar de ser el primer tenista masculino en campeonar en el mismo año los cuatro grandes Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos. Nada imposible y/o descabellado sabiendo las condiciones técnicas y mentales del europeo. Pero a todo esto, su reticencia para hablar acerca del por qué aún no se ha puesto ninguna vacuna contra la covid-19, ha generado múltiples comentarios, en su mayoría negativos.
Sin embargo más negativos son los comentarios sobre la exoneración médica otorgada por los representantes del torneo a Djokovic, para que pueda participar sin estar vacunado. El Comité organizador niega que se le hayan dado “favores o consideraciones especiales” al serbio, aducen que todos tienen derecho, bajo circunstancias claramente justificables, a participar sin estar vacunados o del todo vacunados. Lo más vergonzoso, hasta ahora ha sido el ignominioso silencio del tenista. Es tal su silencio, que no se sabe el motivo real por el cual se ha negado a colocarse vacuna alguna o si el caso es, declarar algún estado de salud alérgico, que le impida recibir vacunas de cualquier tipo. Para el médico Stephen Parnis, exvicepresidente de la Asociación Médica Australiana, “la decisión de otorgar una exención médica a Djokovic, transmite un mensaje negativo a las personas que luchan contra la propagación de covid-19”.
¡Acertadísimas declaraciones! Para los fanáticos del deporte blanco, así no sean hinchas del tenista serbio, siempre será gustoso a sus retinas ver jugar a uno de los tenistas más importantes de todos los tiempos. Pero él, Djokovic, debe ser sincero, indicar el porqué de su negativa a inmunizarse y sobre todo ser honesto ante la comunidad. Ser deportista no solo implica hacer un deporte, también atañe la responsabilidad de ser ejemplo de bien.