La Casa de la Cultura Ecuatoriana I

Patricio Durán

La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión (CCE), fue creada el año 1944 y tiene su sede principal en la ciudad de Quito. Cuenta además con sedes en casi todas las provincias del país. Tiene por objeto coadyuvar al desarrollo de los derechos culturales y principios programáticos, enmarcados en la política pública cultural del Estado ecuatoriano.

La idea de crear una institución de este estilo nace de la mente del político y periodista lojano Benjamín Carrión, quien veía en la cultura una fuerza superior que podría levantar la moral del país después de la derrota militar en la Guerra peruano-ecuatoriana de 1941, en la que el país perdió casi la mitad de su territorio y su acceso al río Amazonas. Carrión citaba el ejemplo de naciones pequeñas como Grecia e Israel, capaces, no obstante, de figurar entre las más civilizadas y cultas de la historia universal, en sus propias palabras:

“Si no podemos ser una potencia militar y económica, podemos ser, en cambio, una potencia cultural nutrida de nuestras más ricas tradiciones”.

El primer presidente de la misma fue el propio Benjamín Carrión, mentalizador de la obra y en cuyo honor sería nombrada la institución posteriormente.

La Ley Orgánica de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, en sus considerandos refiere que “la cultura es patrimonio e identidad del pueblo ecuatoriano, organizado y reconocido constitucionalmente, como pluricultural y multiétnico. La sociedad ecuatoriana debe participar con equidad e igualdad en la creación, formación y desarrollo de la cultura.

La Constitución garantiza la autonomía de la CCE, determinando que se regirá por su ley especial, estatuto orgánico y reglamento. Que las actividades de la CCE tienen características propias, por lo que es necesario expedir su Ley Orgánica. Continuará.