¡Gracias Tri!

Agustín Sánchez Lalama
Agustín Sánchez Lalama

Nuevamente el fútbol, sí, ese deporte criticado por muchos, y considerado por otros, como un fenómeno social capaz de movilizar a un país y a gran parte del mundo entero, se apropia de nuestra atención llevando al límite nuestra pasión.

Pocas horas atrás la selección tricolor jugó uno de los partidos más trascendentales de su historia, enfrentando a la gran selección de Países Bajos “la naranja mecánica”, con un gol anulado y un tiro en el travesaño que nos hicieron soñar con la hazaña de la victoria, la que finalmente culminó con un amargo empate. No solo que nuestro seleccionado se ha llenado de elogios de grandes personajes del mundo del fútbol, sino que ha dado muestras de madurez, solvencia y buen juego. Nada está dicho, es cierto que resta aún otro partido en la fase de grupos ante la fuerte selección de Senegal, pero en este período de tiempo por el cual esperamos cuatro años, todo resultado que suma nos hace soñar con clasificar a la fase eliminatoria.

El país se encuentra futbolizado en casi su totalidad, por un espacio de días y horas, nos hemos desconectado de la tragedia y el asedio de esas noticias trágicas que apuestan por nuestra desesperanza, se respira paz, alegría y unión, todos apoyando a nuestro combinado sin importar diferencias de ninguna clase. Que distinto fuera este país, si todos vistiéramos a diario esa misma camiseta, convencidos que estamos para grandes cosas, que no existe ningún obstáculo para alcanzar la calidad de vida que merecemos, solo fíjese en quiénes hoy nos representan, muchos de ellos salieron de las zonas más marginales, con escasas oportunidades para triunfar, pero esa voluntad y fortaleza por ser mejores hoy los ubica en varios equipos de las grandes ligas mundiales. Debemos dejar atrás los lamentos, y empezar a convencernos que no solo tenemos una de las selecciones más competitivas en este torneo mundial, sino que contamos con un talentoso recurso humano capaz de revertir la suerte que ahora nos depara, que el ejemplo del proceso de la tri sirva de ejemplo en los distintos ámbitos y se replique especialmente, en aquellas generaciones que poco confían en un futuro mejor. ¡Gracias por hacernos soñar Tri!