La semana pasada se despidieron de su cargo algunos funcionarios públicos entre ellos, dos profesionales que tuve la dicha de conocer y tener cercanía laboral, me permito hacer mención al Ing. Fernando Moya que cumplió funciones de director provincial del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Magíster Rosita Inés Carrión quien se desempeñó como Directora Distrital del Ministerio de Educación. Dos profesionales destacados y sobre todo seres humanos nobles que dejan un legado con una vara alta para sus sucesores.
El factor común del que tomo ejemplo y modelo es ante todo el alto nivel de compromiso con el cargo y la humildad con que siempre se caracterizan, siempre estuvieron presentes gestionando en todos los niveles, funcionarios presentes en territorio por vocación que valoran a su equipo de trabajo y contaron con compañeros decididos a apoyarlos en la gestión aún con los limitantes de pandemia. Además, trabajaron articulando con las demás entidades públicas, principalmente el GAD Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Destaco el legado para el ambiente desde la gestión de Rosita Inés Carrión, quién con su constancia permitió motivar a que la Dirección Zonal 4 del MINEDU firme un convenio con nuestra Prefecta la Ab. Johana Núñez G., gracias a este convenio el sueño de los ciudadanos y nuestras autoridades de trabajar en educación ambiental con todos los estudiantes de la Provincia es una realidad.
A la par, entre toda la gestión del Ing. Fernando Moya, resalto el impulso para fomentar la producción orgánica en nuestro territorio, mediante capacitaciones promovió el cambio de sistema de producción basada en agroquímicos a una producción sostenible.
Esfuerzos que deben ser sostenidos, reivindican el concepto de funcionarios públicos, motivan y dejan un legado que recordaremos con gratitud.