Tenía que presentarse el mal que azota al mundo para concebir que la multitud ciudadana representa al poblado de una nación, provincia o ciudad y que ni el dinero cura cuando la enfermedad se acrecenta con fuerza y rápidamente. Verbigracia, hace 4 días una persona con mucho poder económico, filántropo a carta cabal, multiempresario viajó bien a EE.UU. y a los tres días de su arribo falleció de covid fulminante, lo que se lamenta grandemente y se interrogan los familiares y amigos el porqué si salió en perfecto estado, así es la vida, la epidemia provocada por la mano del hombre, por el superpoder de ser únicos y pudientes hace hace su arribo. La desobediencia, ignorancia, estupidez y testarudez chocan …qué pena, el famoso y distinguido Instituto de Higiene Izquieta Pérez de la ciudad de Guayaquil que servía a todo el país fue abolido, cerrado inmisericordemente, fue liquidado en un gobierno que ustedes amables lectores conocen pero que muchos están ciegos y sordos y se han olvidado del loco rumbo del país.
Por qué no se lo reabre, se llama a los 600 funcionarios probos en medicina que fueron destituidos en el gobierno de la crueldad y el vejamen? Qué pasa con no querer ver la realidad de lo que pasa en la salud?
Sí hay gente de calidad, preparada y hasta con deseos de aportar y sin cobrar, existen verdaderos ciudadanos que aman su país y quieren el desarrollo pleno, extender la mano en estos momentos difíciles. Insisto, por qué no se llama a los médicos despedidos y a las enfermeras destituidas?
Los que quieren morirse no acatan las disposiciones y proceden a su antojo, están en la calle sin mascarilla, comen por donde van, muchos no hablan sino que gritan, habrá que dejarlos que soporten el crucial destino que depare la muerte.
En nuestra ciudad faltan clínicas, la del IESS sabemos cómo está y el solo hospital no abastecería para más; dinero no hay sino para suplir a medias o casi nada a la gran mayoría y qué decir del cementerio que tiene sus limitaciones para recibir los despojos mortales.
Hay que hacer conciencia de la cruel realidad y las secuelas unas más graves que otras. Por favor hay que hacer conciencia, respetar y respetarse