El país cuenta con un importante desequilibrio en lo fiscal. En términos llanos, el gasto es mayor a los ingresos. Uno de los principales objetivos de la misión del FMI en el país, y condicionamiento para desembolsar 1.500 millones de dólares este año, es que se corrija este desequilibrio. En términos de gasto el gobierno lo tiene claro, quiere reducir el gasto público, eliminar subsidios, sin, al parecer, recortar prestaciones sociales. En cuanto a aumentar sus ingresos, planea una contribución especial a las personas que superen los mil dólares de ingresos.
La eliminación del subsidio a los combustibles es uno de los puntos más controversiales, y ha llevado a diversos grupos sociales a manifestarse en su contra. Es innegable la ineficiencia de este subsidio, así como de que su eliminación repercutirá negativamente en una parte importante de la población.
Pero si el tema está en eliminar subsidios, se debe pensar en eliminarlos a todos. El subsidio del impuesto a la renta, esto es, lo que deja de percibir el estado por la evasión fiscal en el impuesto a la renta, es de los más altos en la región. Según estimaciones de la CEPAL, Ecuador cuenta con una evasión fiscal del 65,3 % de este impuesto. La última estimación de cuánto representaría la evasión se realizó en el año 2004, siendo de 2.300 millones de dólares. Para ese mismo año los subsidios a los combustibles fueron de 636 millones de dólares.
Recuerde el lector o lectora qué le ocurriría si no pagase cualquier clase de impuesto, u obligación con el estado. Bueno, ahora sabe que hay un privilegiado grupo de personas que no paga sus impuestos, y no está pasando nada. La pregunta es: ¿el presente gobierno luchará contra la evasión fiscal? ¿Aun cuando el presidente tiene varias empresas offshore a nombre de su círculo cercano en Panamá y las Islas Cayman?